jueves, 19 de marzo de 2009

¿Quo Vadis ARENA?

La derrota electoral de ARENA después de cuatro periodos presidenciales ha desatado una pugna interna que debe ir al fondo de las causas que nos han llevado a esta situación. Hay quienes buscan encontrar la culpa en el Presidente Saca, quien aunque debe asumir parte de ella, definitivamente no es el único culpable.

Mas importante aún, hay quienes buscan encontrar la solución en los ex-presidentes, que también deben asumir parte de la culpa, pues ellos contribuyeron a consolidar la partidocracia, la verdadera culpable de la situación en que se encuentra El Salvador. Caracterizar de "personas de carácter" a quien salió con un banco bajo el brazo y a quien "entregó" el proyecto de modernización del estado a los intereses que financian el partido, es tergiversar la definición de carácter. Peor aun, proponer que estas personas sean los encargados de evaluar y buscar la solución, es el equivalente de poner al problema a resolver el problema.

Estoy convencido que la piedra angular de la reconstrucción de ARENA debe ser la reforma política, que busque reconstruir nuestro sistema electoral y llevarle transparencia a los partidos, obligándolos a responderle al ciudadano común, quien es el que verdaderamente debe ser el beneficiario de este esfuerzo. Aquellos que durante cuatro periodos presidenciales han sido obstáculos de esta reforma y arquitectos de la partidocracia, deben quedar automáticamente descalificados de este proceso.

En ARENA existen elementos jóvenes muy capaces que no han sido contaminados por la riqueza que genera el negocio de la política, que tienen ideas frescas, que han vivido la experiencia del fracaso partidario, que todavía creen que los intereses de la patria están por encima de los intereses del partido, que todavía creen en la ética, que todavía creen que es legítimo luchar por intereses pero nunca a costa del país, en fin, que creen en una derecha popular del lado del ciudadano común y no de intereses especiales. Hay que darles la oportunidad de reconstruir ARENA sin rodearlos de "guardias pretorianas" que desnaturalicen la lucha por reconstruir al partido que debe ser la casa de los hombres y mujeres libres.

La lucha que se nos viene es importantísima para nuestro futuro, hagásmosla con la verdad en la mano, con la consciencia limpia, con principios sólidos, y con ideas claras. Si bien es cierto que debemos ser una oposición constructiva, es también nuestro rol el ser vigilantes y protectores de nuestras creencias. Es por esto que la institucionalidad debe ser fortalecida a través de un sistema político transparente, que aunque debe ser la expresión de las mayorías, también debe ser protector de los derechos y libertades de las minorías.

Con estas elecciones, El Salvador ha demostrado haber adquirido un alto grado de madurez democrática, protejámosla con honestidad, sinceridad, y valentía. Los ejemplos de la instrumentalización de la democracia para establecer regímenes autoritarios o dictatoriales sobran, como también la desnaturalización de las constituciones que se convierten en instrumento de voluntades coyunturales de las "mayorías", y dejan de ser lo que deben ser, verdaderas cartas magnas que protegen los derechos individuales de los abusos del estado en manos de quien ostenta el poder.

ARENA debe jugar un papel vital en la consolidación de la democracia, y la única manera de hacerlo con legitimidad es descontaminándose de los vicios del pasado y los personajes que los representan.

lunes, 16 de marzo de 2009

El Pueblo Habló

Este 15 de Marzo el pueblo salvadoreño habló, y habló con claridad! La gran mayoría de salvadoreños no estamos satisfechos con el estado de cosas ni con la forma de gobernar, pero es necesario aclarar que algunos estaban por cambiar y otros estábamos por reformar, tremenda diferencia, que ojala con el paso del tiempo se llegue a comprender con sabiduría.

No vale la pena llorar sobre leche derramada, y no nos queda mas que felicitar a Mauricio Funes por su victoria electoral y desearle suerte, por el bien de El Salvador. También es necesario recordarle a Mauricio que casi el 49% de los salvadoreños no votamos por el FMLN, y que para sacar adelante a nuestro país, es necesario gobernar para todos, y no solo para los que votaron por el cambio.

El mundo entero se enfrenta a la peor crisis económica desde La Gran Depresión, situación que todavía no nos ha golpeado con toda su fuerza. Esto demanda gobernar con mucha sensatez y patriotismo, de lo cual considero que Mauricio Funes tiene toda la capacidad de hacer. Sin embargo, su gobierno tendrá que enfrentar presiones internas que lo empujarán a optar por la locura "bolivariana" de Hugo Chavez, pero también contará con el apoyo de quienes prefieren la opción brasileña de Ignacio "Lula" da Silva. Las únicas instancias en que la izquierda ha tenido éxito en gestiones de gobierno, es cuando se toma la opción de la moderación, como fue el caso de Felipe Gonzalez en España y Ricardo Lagos en Chile, ojala que esto se tome muy en cuenta!

Yo apoye y vote por Rodrigo Ávila, porque se que es una persona decente, valiente, y patriótica, lo demuestra su hoja de vida. Sin embargo, así como me asusta lo que está detrás del FMLN, rechazo ciertas cosas que están detrás de ARENA. Esta lección que nos ha dado el pueblo salvadoreño a los areneros, nos debe obligar a una profunda y sincera reflexión, y la verdad, es que nos obliga a una recomposición de la derecha. Rodrigo, como presidente del partido y sin la presión de una campaña electoral, tiene sobre sus hombros la responsabilidad de iniciar esta tarea.

ARENA no puede seguir secuestrada por aquellos que han hecho de la política un negocio y la han instrumentalizado para enriquecerse a costa del país y el pueblo salvadoreño. Esta elección era la última oportunidad de corregir, sin embargo se optó por un discurso que no ofendiera a aquellos intereses que ayudaron a financiar la campaña, y el pueblo no solo no lo creyó, sino que además pasó la factura. Ya es hora, si queremos salvar a ARENA, de quitarse los guantes y decidir si queremos una verdadera derecha que esté al lado del ciudadano común, quien es el que verdaderamente elige, o la falsa derecha que utiliza los deseos de libertad de un pueblo para alcanzar sus mezquinos objetivos.

El Sábado pasado, escuche en misa con mucha atención el evangelio, que nos relataba cuando Jesucristo expulsó a los mercaderes del templo, y en mis adentros me preguntaba y dibujaba paralelos con ARENA, pues la ira que tuvo Jesucristo con aquellos que mancillaron la casa de Dios, es la misma que sentimos los que iniciamos la lucha nacionalista en 1979 al ver que nuestro partido ha caído en manos de los mercaderes de la miseria y el miedo. Sigo creyendo en Rodrigo Ávila, espero que esté a la altura de estos momentos tan decisivos para el futuro del país y nuestros hijos.