viernes, 30 de mayo de 2008

Correo con un Amigo

Estimado Amigo:

Comparto totalmente tu preocupación, aunque creo que la gente se está apresurando a sacar conclusiones y a "aprovechar oportunidades", como es el caso de algunos ex-presidentes y los intereses que los mueven.

Sigo creyendo que Rodrigo era el mejor candidato de todos, pero parece que ha sido secuestrado por un circulo "intimo" que siempre acompaña las candidaturas. Otro factor negativo es la "competencia" que le genera la propaganda presidencial, que en mi opinion, no tiene ningún sentido. ARENA parece estar inmovilizada, en parte por no querer "decirle al pan pan y al vino vino". Si la candidatura de Rodrigo es parte de un esfuerzo por romper con los intereses especiales que tanto daño le han hecho al país en el pasado, es necesario manifestarlo claramente. Si lo que se pretende es "mas de lo mismo", sin herir suceptibilidades ni afectar intereses, vamos por mal camino, pues el pueblo lo que quiere es cambio, que es precisamente lo que está ofreciendo el FMLN de una manera engañosa.

El Salvador necesita cambiar para mejorar, y aunque se han hecho muchas cosas buenas y el país es mucho mejor de lo que era en 1989, todavía hay muchas cosas por hacer y corregir. Es necesario tener claridad mental y moral, cosas que a veces están ausentes en nuestro partido.
Es una verdadera lástima que la "derecha" enfrente la posibilidad de repetir el error de Nicaragua, será el pueblo (todos) los que pagaremos el precio. Creo que el haber manoseado la institucionalidad, el haber hecho de la política un negocio, la voracidad de algunos "empresarios", la miopía de algunos "líderes", la hipocrecía y mediocridad de algunos medios de comunicación, y el cansancio han hecho que el pueblo (todos) queramos un cambio.

Desafortunadamente nuestro partido ARENA ya no tiene la credibilidad de generar ese cambio sin cambiar, valga la redundancia, esa manera de hacer política. Existen muchos ejemplos de pueblos castigados que han buscado una alternativa con el "demonio" : los Alemanes con Hitler, los Venezolanos con Chavez, los Nicaraguenses con Ortega, los Argentinos con el Peronismo, etc. Tambien hay ejemplos de agotamiento en que los pueblos se refugian con alternativas menos extremas: los Americanos con Carter y nosotros los Salvadoreños con Duarte! (Te recuerdas el "con Duarte aunque no me harte"?).

La verdad es que es comprensible que los pueblos busquen cambio y a veces sean engañados (especialmente cuando hay ignorancia). Lo que no puedo comprender ni mucho menos aceptar, es que la "clase pudiente y educada" se conforme con aquellos que toman decisiones basados en la miopía, la "vivianada", y el desprecio por los principios y la decencia. La política es un péndulo, lo importante es el precio que se paga cuando se "cambia para empeorar". Ojalá no sea demasiado tarde para corregir, y los que tenemos el privilegio de formar opinión, tenemos la obligación de hablar claro, aunque a veces se hieran suceptibilidades.